domingo, 15 de agosto de 2021

Un estilo para cada quien.

    La cocina es un arte, pues la combinación de ingredientes y especias hacen de los platillos una gama de colores con sabor a tradición; la gastronomía se define, como el estudio de la relación entre la cultura y los alimentos. Entonces, se puede conocer una sociedad con sus diferentes etapas, a través del arte culinario. Cada generación marca las pautas para la preparación de los alimentos en la sociedad, dando como resultado, en ocasiones, un estereotipo de cocina (comida vegana, vegetariana, basada en proteína o carbohidrato). Sin embargo, las raíces siempre están presentes, y estas nos recuerdan las recetas primarias de las generaciones de hace siglos, cuando no existían los modismos de hoy en día.

En cada país, los ingredientes son únicos, al igual que el estilo de preparación. Incluso, dentro de un mismo país existen diferencias. En México, por ejemplo, es distinto en la región norte, centro y sur. Cada una reúne de manera muy particular, enseñanzas de sus antepasados, algunas combinando recetas e ingredientes propios de las civilizaciones prehispánicas y europeos, para dar lugar a un platillo mestizo con sabor exclusivo. De la misma manera, también existen diferentes preferencias, mismas que llevan a crear gustos dentro de una comunidad. En México es popular y aceptado el estilo de comida picante, pues las enchiladas (platillo regional mexicano) que no enchilan, serán inaceptables.

En países del continente europeo, sabemos que el chocolate se prefiere natural, el cual nos da una connotación de sabor amargo. No obstante, es lo contrario en América, donde el resultado de la transformación del cacao es dulce en su mayoría. Lo anterior me hace plantear una pregunta relacionada con la del título general: ¿Cuál estilo de chocolate es más sabroso?, y la respuesta es, que depende del gusto y la preferencia de cada persona; y esta, está influenciada y acostumbrada a la sazón de su lugar de origen.


El mejor truco es el conocimiento.

Con lo anterior, la mejor recomendación para que las recetas tengan más sabor es, estudiar, investigar y practicar. Es importante, una vez que se tenga en mente el platillo a realizar, la búsqueda de información. Se puede documentar en redes sociales, en canales sobre recetas, en libros y desde luego, las recetas familiares. Cada consejo es fundamental, porque entre más información se tenga, es mayor la posibilidad de crear una receta única con un sabor inigualable; pues hay que tomar en cuenta, a parte de los ingredientes, los tiempos de cocción, el fuego lento, medio y alto.

Por último, así como de tras de un artículo escrito, existe toda una investigación que argumenta lo planteado, en cada receta hay un trasfondo, “mismo que tomó un tiempo para cocinarse”, pues una buena receta nunca será perfecta en el primer intento. La dedicación para buscar las mejores técnicas de cocimiento, el documentar cada componente y cada paso en la preparación, medida y tiempos de cocción entre un ingrediente y otro, es un trabajo que se tiene que realizar. Y este, será en primer lugar, por el gusto de hacerlo, y con la satisfacción de que el procedimiento de la receta se hizo con las manos, la mente y el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario